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Nací en 1990 en Aplao - Arequipa, estudio Periodismo en la UNSA, francés en la Alianza Francesa de Arequipa. Formo parte activa de seminarios o eventos sobre cualquier expresión de cultura en general. Soy una persona de carácter sereno que agrada de las personas responsables, perseverantes. "LA TAREA HA DE SER DIFÍCIL, PUES SÓLO LA DIFICULTAD INSPIRA A LOS NOBLES DE CORAZÓN", busco reflejar este pensamiento de Kierkegaard, cada día busco mejorar.

sábado, 31 de julio de 2010

Amar y Amar…(Parte 1)



¿El amar es una ilusión vespertina? ¿Es el recuerdo vivo de un atardecer nostálgico? o ¿Es el momento dubitativo, sin sabor a nada que se apodera de cada uno de nosotros bajo las livianas sábanas de la noche? No deseo graficar una esperanza, una ilusión desecha; trato de vislumbrar la espontánea naturaleza que supone el estar enamorado.

La fijación primitiva y prematura en otra persona, es de por sí el inciso inicial de un potencial poder de amar, que hace reconocer, que hace admitir en uno, la capacidad de querer compartir, de querer ser humanos en esta realidad abarrotada de amores y desamores.

Este “amar” no es sólo sentimiento; todos creemos que podemos amar, todos confiamos en que poseemos esta habilidad, pero, el problema que se define como trascendental, es encontrar la persona correcta y adecuada para amar. Esa persona a buscar,¿debe detentar capacidades afines a nosotros? La sincera respuesta es particular, cada uno sabe lo que quiere, cada uno sabe lo que desea, pero, como respuesta imparcial se presenta la definición que el psicoanálisis hace del amor: “El amor es una simbiosis biológica, es encontrar en el otro capacidades que no poseemos, para que esa conjunción realizable incluya características completas de una totalidad”

Existen distintas formas de amor; un amor conyugal, un amor fraternal, un amor maternal, un amor erótico, un amor por sí mismo, lo cierto  es que dentro de estas categorías de amar, hay una que se eleva como la suprema de estas y es el amor maternal.

Al ser el amor una simbiosis, todos los participantes de este afecto tienen que dar y recibir en la misma proporción en la cual dan, el amor maternal no cumple con este propósito, una madre da, pero no recibe, en el acto de lactar, en el acto de cuidar, una madre brinda algo de sí y lo único que recibe es una sonrisa, no existe el intercambio de favores, es precisamente por su carácter altruista y generoso que el amor materno ha sido considerado la forma más elevada de amor, y el más sagrado de todos los vínculos emocionales.

El amor por sí mismo, en primer lugar, se lo confunde fácilmente con la experiencia explosiva de “enamorarse”, el súbito derrumbe de las barreras que existían hasta ese momento entre dos desconocidos, para ellos, la intimidad se establece principalmente a través del contacto sexual. Puesto que experimentan la separatidad de la otra persona fundamentalmente como separatidad física, la unión física significa superar la separatidad. El deseo sexual puede ser estimulado por la angustia de la soledad, por el deseo de conquistar o de ser conquistado, por la vanidad, por el deseo de herir y aun de destruir, tanto como por el amor, como la mayoría de la gente une el deseo sexual a la idea del amor, con facilidad incurre en el error de creer que se ama cuando se desea físicamente

Amar a alguien no es meramente un sentimiento poderoso; es una decisión, es un juicio, es una promesa, el amor es exclusivamente un acto de la voluntad y un compromiso, y de que, por lo tanto, en esencia no importa demasiado quiénes son las dos personas, lo que importa aquí, es que ambas personas tenga la percepción de poder amar y ser amados.

“Analizar la naturaleza del amor es descubrir su ausencia general en el presente y criticar las condiciones sociales responsables de esa ausencia. Tener fe en la posibilidad del amor como un fenómeno social y no sólo excepcional e individual, es tener una fe racional basada en la comprensión de la naturaleza misma del hombre”[1]








[1] Fromm Erich, El Arte de Amar – 1959, Reeditado en 2000 por Biblioteca Erich Fromm Paidós Biblioteca

sábado, 24 de julio de 2010

Nuestro "Metropolitano"

El servicio de buses rápido que busca implementar la alcaldía de Arequipa: ¿Beneficio o simple demagogia?

Pues no es hace más de 4 meses que el famoso “Metropolitano”, el nuevo servicio de transporte con el que cuenta la ciudad capital de Lima viene funcionando. Pues con un cronograma que se cambió hasta 3 veces, con un retraso de un año, con una nueva inversión que ascendería a 200 millones de soles, con el valor de pago por el servicio aun no definido, con sucesos impensados  como lo fue la balacera en las estaciones ubicadas en los cruces de la Vía Expresa con las avenidas Aramburú, Domingo Orué y Ricardo Palma y muchos, pero muchos hechos más, este servicio en nuestra capital se viene implementando, con bastantes contradicciones y disgustos, pero está, al fin y al cabo, funcionando.

Pareciera que esa moda de querer implementar nuevos servicios, de querer realizar obras con un impacto mediático muy grande como lo es en el caso de este nuevo servicio, también se estaría mudando a nuestra ciudad.

Hace poco más de un mes que viene sonando con muchísima fuerza y tomando protagonismo la implementación de un nuevo servicio de transporte en Arequipa, el ya célebre y a la vez cuestionado “Mistibus”. ¿Cómo nace esta obra en nuestra ciudad? ¿Es necesario contar con este nuevo vehiculo de transporte público?

El 4 de agosto de 2009, la municipalidad provincial de Arequipa con su Alcalde Simón Balbuena Marroquín, publicó la Ordenanza Municipal Nº 601, ordenanza en la cual se da luz verde a la implementación del Servicio Integral de Transporte (lo que sanamente y sin ninguna perturbación de fondo, se conoce como “El Mistibus”)

Es en dicha ordenanza, tal como lo estipula la misma, que se busca “Implementar un Sistema de Transporte Público adecuado, eficiente, equitativo y sustentable en la ciudad de Arequipa”, he de suponer que ese sistema al cual se hace referencia, sería y pues como ahora es innegable reconocerlo, el Mistibus.

Según los planes llevados a cabo, la obra en general de implementación de este servicio estaría finalizada con un muy buen ánimo para agosto de 2010, pues estamos ya en julio y sinceramente y siendo muy “optimista” no veo que la obra llegue a buen puerto. Este servicio de buses ha de implementarse con la adquisición de 141 buses, cada bus con una capacidad de 160 personas, deberá atravesar 14 avenidas principales ubicadas en siete distritos de Arequipa Metropolitana, y pues para llevar a cabo su recorrido se tendrá que implementar muy aparte de nuevos conductas en la ciudadanía, semáforos especiales y lo más principal, vías por donde el “Mistibus” pueda transitar.

Es conocida que la remodelación de la Calle Bolívar –Sucre que lleva ya alrededor de 3 meses con sus obras, será el punto de arranque para la implementación de este servicio, es decir, el Mistibus, atravesará estas calles que muy bien decoradas y diseñadas van dándose forma, por lo pronto al igual que muchas ciudadanos de la ciudad, espero que este “invento” de la alcaldía provincial no quede en trancas y barrancas y no sea un despilfarro más en pro de popularidad y trascendencia de particulares.

¿Cómo tomar con seriedad un megaproyecto que revolucionará no sólo las vías de comunicación en la ciudad, sino también los patrones de conducta de una población tan primitiva y carente de sentido de asimilación de cambio?

Pues es algo muy difícil intentar predecir cuál será la reacción que tomará esta obra en la ciudadanía. La sociedad arequipeña en la mayoría de ocasiones siempre se ha mostrada reacia y renuente a la asimilación de proyectos o disposiciones gubernamentales, pues esta obra de sobremanera alterará sus conductas, sus costumbres y sus modos de poder desarrollarse en la ciudad.

Recordemos que Arequipa es una ciudad por tradición distinta a esta gran masa llamada Perú, los arequipeños podemos ser personas muy alegres, felices, cordiales, educadas, pero también podemos serlas vulgares, violentas, orgullosas y muy pero muy nacionalistas, a la hora de poder concretar esta obra se mostrarán las múltiples facetas que como consecuencia de este hecho desencadenen aprobación, o total disconformidad con lo hecho por la Alcaldía Provincial.

Lo cierto e inevitable es que este proyecto de desarrollo, con todas sus pro y contra, viene formulándose tras la caída y puesta en nada del puente Chilina, como la obra emblema de un Alcalde y una gestión que si algo hicieron de bueno, es escuchar a sus voces, escuchar sus propias propuestas y empezar o intentar clarificarlas.

Con mucho anhelo, esperando todo sea conforme a lo planeado, la población arequipeña espera un nuevo servicio, mejorado y responsable, mas ya no la mazamorra de dimes y diretes que fuera de hacerle bien a una comunidad que urge de solución a sus problemas, la obstaculiza, la retrasa, la embrutece.




Otros Datos

Ø       El proyecto de “El Mistibus” está basado en el sistema de transporte masivo de buses rápidos de Bogotá y de Pereira, en Colombia.
Ø       La licitación para el nuevo Sistema Integrado de Transporte (SIT) de Arequipa, Mistibús, se iniciará el próximo mes y consistirá en reducir las 243 rutas que existen en la actualidad a sólo 80.
Ø       Expertos de Brasil y Argentina en el tema de protección de centros históricos afirmaron que el nuevo sistema de transporte que se implementará Arequipa, denominado Mistibus, permitirá proteger el patrimonio cultural y arquitectónico de la ciudad.



sábado, 3 de julio de 2010

¿Qué es “Cachimbear”?

Existen en el muy “correcto” y “racional” mundo civilizado aspectos en la vida cultural y social que comprenden manifestaciones un poco “burdas” y “primitivas”, manifestaciones que en el común trascender sólo corresponderían a personas desequilibradas (locos, paranoicos; delincuentes, drogadictos, alcohólicos), pero que por instantes se desenvuelven en sujetos que no sufren ningún tipo de vacilación en su formación mental y mucho menos se desarrolla en ellos algún tipo de vicio o problema adictivo…¿Qué se debe entender entonces por esos comportamientos?

Hace unos días fui tristemente testigo de una de las más “corrientes” (corriente, porque esto no escapa de la pura imitación y no guarda ni un mínimo toque de originalidad) y salvajes, bárbaras, irracionales, atroces, bestiales y a mis gustos totalmente repugnantes costumbres que se guardan y conservan a mucho honor y orgullo en la Universidad San Agustín: El Cachimbeo.

Es ya conocido escuchar que a punta de gargantas desafinadas y sin la más mínima consideración de sinfonía y orden musical se comienza a perturbar en el aire de la Universidad en los primeros meses del año académico (deberían serlos también los meses iniciales del año, pero puesto que en esta Universidad no se respeta ni considera un almanaque como referente espacial, no se puede hablar de ello) un toque muy tosco, rústico, torpe, lerdo que a gran estruendo perturba la tranquilidad de muchos, voces que como desaforados barristas de un equipo capitaleño dicen: “Pelo, pelo” y que acompañados de un derecho ni muy proclamado, ni mucho menos reconocido a ellos, los enviste de respeto, respeto obviamente ganado a punta de golpes, porrazos, y hasta inclusive “pasadas de mano” que hacen llegar sobre los primerizos estudiantes de esta Universidad.

En estos últimos días en la facultad de Derecho, esta muy anticuada costumbre hizo honor a su tradición; los más de cincuenta alumnos de años superiores, provistos de tijeras (en todas sus modalidades), y otros accesorios punzo cortantes y totalmente lesivos para el cuerpo, entraron con mucha “conchudez” y sangre fría a ejercer éste su derecho sobre los más de cien estudiantes que después de un día normal de clases se prestaban a retirarse. Entraron como “animales”, no sé si serán burros, porque orejas grandes y velludas no tenían, ni tampoco una cola con un mechón que aflorase de sus tan “limpios” traseros, pero puedo afirmar que lo eran por el desorden, rebeldía, indocilidad, insolencia con que perturbaron el común terminar de un día de clases de estos noveles estudiantes.

Al cabo de una hora y media de festín, el resultado no es más que brazos cortados, rostros con tajos, rasgaduras por las puntas de las tijeras y un alarmante miedo y desasosiego que al sólo mirar los rostros de las chicas se huele y percibe en este ya consumado matadero. Creo que es normal para todos los estudiantes ver sangre en los pasillos, y no se exagera con esta afirmación, creo también que es normal ver cicatrices después de una semana de lo sucedido y todo esto es también normal para los profesores y catedráticos que al notar esos daños no hacen más que expresar su disgusto con un leve y titubeante y hasta temeroso movimiento horizontal de sus cabezas tan confusas, porque en realidad no saben si aprobar o renegar de estos ya tan comunes actos.

En fin, cuando una persona entra a una Universidad, espera ver mentes pensantes, espera ver profesionales crecer, y porque no, espera también ver surgir romances que en la caricia de un momento de amor, demuestran la paz y racionalidad de los sentimientos que hay en las personas. Esta bien; hay que “agasajar” y “celebrar” a estos chicos que por vez primera entran a la Universidad, pero hacerlo con esta brutalidad e irracionalidad con la que lo hacen no tiene justificación.

Creo que es el momento en el cual se debe hacer un espacio en nosotros para pensar, pensar ciertamente si es que en estas conductas encontramos tanta satisfacción, revitalizamos nuestras angustias y aumentamos nuestro ego, pensar si esto nos hace tan valientes, tan populares y tan brillantes sobre los demás. La respuesta para mí es clara, habrá que preguntárselo ahora a ellos quienes desafortunadamente por lo pronto creen en lo contrario.






La cultura “Looney”, la cultura del Reggaeton.


El siguiente es un estudio y análisis en su inicio puramente descriptivo que en el recorrer de los párrafos a través del análisis justificará porqué es que catalogo a la cultura del Reggaeton como un nuevo modelo social y porqué probablemente postule la formación de una seudo-clase cultural, cultura que con la simpatía del caso llamo: “La cultura Looney".

La cultura "Looney" no es sino la cultura del reggaeton, el reggaeton que como género musical ha amalgamado tantas expresiones musicales y a hecho propias tantas sinfonías y herramientas de musicalización propias de otros géneros y que en su corto, pero a la vez inconmensurable reinado a hecho que no sólo la mayoría de adolescentes, sino también niños y hasta jóvenes casi adultos interioricen este ritmo convirtiéndolo de esa forma en el patrón que rige sus comportamientos y estimula sus motivaciones.

La pregunta sería: ¿Cómo reconocer a un chico (a) “Looney”?

Pienso que existen tantas maneras de poder reconocerlos, creo que es tan fácil como identificar a un “Emo”; pero de manera particular, me di cuenta de la existencia de esa otrora pequeña cultura cuando atravesaba los 15 – 16 añitos (añitos; porque no pasaba los 1.60 cm. y en mi cabeza no vivía otra persona que no sea Daddy Yankee). Un chico Looney tiene el timbrado de su celular obviamente con un reggaeton, y si no es así con unas voces raras en la cual dice: “Chuculún, chuculún o La vecinita quiere…”, viste en ocasiones con pantalones holgados, así como también con pequeños y apretadísimos pantalones “pitillo” soliendo usar estos a “medio trasero” dejando así al deleite su prominente y límpido traste.

Cuando conversan con otros chicos es típico encontrar las frases “habla loco” o con más cariño “habla loquito” y el saludo que correspondería a un simple apretón de manos se desliza en el intento de hacer un jugueteo con ellas; ¿Cómo es que la simple cordialidad se suspende en ese juego de manoseo e interminable picazón de creatividad? Es inexplicable, pero a la vez curioso, muy curioso.

Sus peinados…creo que ninguno de estos chicos mantendría en su cabeza el típico “raya al costado” cómo que en su “onda” eso los definiría como correctos y lo que ellos menos quieren es verse como chicos apegados a la regla, quieren verse totalmente aligerados, libres de toda sujeción y pues un buen pelo parado o una colita de “guerrero saiyajin” les imprime ese punto de libertad tan propio que ellos sienten que es imposible no ser así.

Su andar…son muchas las ocasiones en las que sueltos de todo control, alejados de toda propuesta de obligación y retraídos de toda sujeción, marchan y alargan con las grandes tallas de sus prominentes zapatos agigantados pasos sobre la tupida y ennegrecida pista de brea que con sus polos y pantalones en la mayoría oscuros combinan en un mosaico perfecto, imprimiendo así un matiz colorido y bello que insinúa rebeldía y esas conductas tan “al garete” [1] que definen sus personalidades. Es muy complaciente ver cómo se deslizan con esas conductas estas criaturas tan singulares, criaturas que al fin y al cabo son personas que con su propia autenticidad demuestran al mundo lo que es vivir a su modo, vivir como diría está sociedad…”a su manera”.

El bailar…como mínimo los chicos y chicas de la onda Looney asisten como a 4 ó 5 fiestas al mes, y es en esos momentos cuando despliegan todo su arsenal prendario que ocupa un lugar muy cuidado en su armario; incluye por supuesto sus polos apretados y muy ceñidos, no importa en este caso cuál sea el volumen de su dorso, cuál sea el espesor de sus pechos, pero al fin y al cabo esos politos están ahí; luego, los pantalones, suelen ser prendas muy rasgadas, de colores fuertes y “ps” tienen más bolsillos y cierres que un pantalón de soldado americano y sí se quiere ser más expresivo, no ha de faltar el clásico “blin blin” [2] y una gorra que ante el “insoportable” calor de una mañana tropical, obviamente esa mañana sólo existe en su cabeza, recubre sus muy marcados y enigmáticos rostros que se adormecen y bailan al “Dembow” [3] de la fuerte y pegajosa melodía.

Ya en la fiesta es todavía más placentero observar cómo cada uno de estos personajes “frontea” [4] por cada pasillo del salón, cómo enarbola su figura ante las luces tan coloridas y en ocasiones ese abundante “humo” que imprime un tono tan místico y  expresivo. Lo mínimo que pueden hacer es pedir una pequeña jarrita de licor y sentarse a “patrullear” [5] la zona en búsqueda de una “gila” [6] que con un “Flow” [7] similar al suyo invada en su territorio y aceche su mirada.

Prácticamente estas son las formas más simples y seguras de poder identificar a un chico Looney, y al tratar de identificarlos no se trata de establecer prejuicios y de este modo sesgar a esta parte de adolescentes y jóvenes, sólo es pertinente saber cómo es que afloran en nuestra ya multivariada cultura urbana nuevos modelos de comportamiento, modelos que a punta de buen “dembow y flow” se ganaron un lugar y hoy más que nunca en esta etapa de crisis de identidad reclaman a voz pasiva y plausible un reconocimiento general de una sociedad tan prejuiciosa y en ocasiones anticuada y temerosa de innovación como la nuestra.

¿Cómo calificar a esta cultura del reggaeton?

Son tantos sucesos que ocurren sin pausa y aceleradamente en nuestro país que no nos ponemos a analizar y observar cómo es que surgen, cómo es que logran una no proclamada y reconocida autenticidad estos nuevos modelos sociales; se justifica de este modo los ya proclamados postulados acerca de una inminente institucionalización de la moda.

Este modelo, que incluye una forma de pensar, que incluye un propio comportamiento, que incluye una propia vestimenta, que incluye también un propio ritmo de música, es algo que está aquí entre nosotros; si antes se tomaba como vulgar, hasta en ocasiones ofensivo e intolerable, es cierto que todos estos síntomas nos hablan de una inminente trasgresión de la cultura; la cultura se va mutando, va asimilando las características de otras culturas y es esta inevitable mutación la que le otorga el carácter de inauténtica, inauténtica como dirían los tradicionalistas porque vulnera y atropella el orden normal de su ciclo, pero en estos tiempos en donde la multidisciplinariedad y la difusión del conocimiento no otorga derecho de propiedad en temas culturales, resulta inoportuno adoptar conductas que no harían más que negar esta ya proclamada nueva sinfonía de la sociedad en general.

¿Por qué esa búsqueda en la innovación?

Toda innovación no sería admitida ni proclamada como tal por todo el mundo, si no existiera el papel tan importante que ahora contiene la publicidad; es a través de este medio que todo el mundo “sabe” lo que pasa en el mundo. La publicidad, en sí, es mentir lindo; es magnificar, glorificar, todas aquellas cualidades de un producto o un servicio que lograría en las personas esa incondicional sumisión y por lo tanto el ansío de adquirirlos y empezar  a utilizarlos.

La publicidad nos indica lo que tenemos que leer, lo que tenemos que comer, lo ropa que tenemos que utilizar, el lugar donde debemos de estudiar; todo el “mundo” hace caso a la publicidad y es en esta innegable posición que se justifica y sustenta esta inautenticidad tan grande que ahora colma de alienación a las culturas. Por ejemplo: A los chicos Looney les gusta por norma escuchar reggaeton; esta cultura popular en el Perú tiene que tener un medio con el cual se identifique, medio que obviamente reproduzca reggaeton, este medio es la ya conocida radio Moda; chico Looney que no ha escuchado radio Moda, que no sabe cuál es la canción con más Flow del día, está en nada, y ese estar en nada lo descalificaría del grupo, lo alejaría de esa comunidad y obviamente aniquilaría la primitiva y hasta ese momento inconsistente identidad grupal. ¿Qué tiene que hacer este chico? Simplemente escuchar radio Moda, saber cuál es la canción con más Flow, para que ahora con este conocimiento sea admitido y afiliado a esta tropa de asalto musical.

La mayoría de sujetos nunca está conforme con lo que es, con lo que tiene, siempre busca ser algo más, es en esta búsqueda que recurrimos a toda lo ya institucionalizado; asistimos a una academia preuniversitaria, postulamos a una Universidad, vamos de fiesta los viernes por la tarde, dormimos hasta las 10 de la mañana del día siguiente y al despertar queremos saber qué toca ahora, ese saber qué toca ahora es la búsqueda a la satisfacción de la sed de novedades, y pues buscar más novedades nos tiene en esta incesante pesquisa de nuevas cosas y buscar las cosas sin un rumbo fijo, sin tener algo planificado, nos hace vagar por una superficialidad tan alarmante que sólo nos contentamos con los momentos y casi nunca profundizamos en algo. Es difícil admitir esto, en cuanto creemos que el camino que seguimos es el que nosotros elegimos, si en un momento nos ponemos a pensar, te darás cuenta de que todo el “mundo” hace eso, todo el “mundo” va a una academia preuniversitaria, todo el “mundo” postula a una Universidad, todo el “mundo” en una ocasión ha salido de “tragos” un viernes por la tarde y todos, absolutamente todos creemos que hacemos todo a nuestro estilo, a nuestra manera; la diferencia en este caso, sería vivirlo como pensamos, vivirlo según nuestra propia regla.

Es en esto que se justifica el porqué de la filiación de los adolescentes a este género; este ritmo es muy fuerte, muy vibrante y los adolescentes al buscar su libertad, su propia identidad, rompen las reglas y es en la melodía de este género tan enérgico y destructor de tranquilidad, que por más decirlo está…también “rompe”, que encuentran simpatía y comprensión con sus aspiraciones.


A lo largo del tiempo han surgido modas y seguirán surgiendo, pero cuando estas modas se convierten en modelos de comportamiento, ya no se puede hablar de una simple tendencia temporal. Es en este caso tan simple y a la vez tan complejo, que observamos y admitimos este ciclo de la cultura que en su constante trajinar muta y sesga rasgos, características y que es precisamente en este divagar, que innova, que conserva y admite estos nuevos modelos en la sociedad.



[1] “Al garete” =  a lo loco, sin control
[2] “Blin blin" = Prendas costosas, accesorios lujosos (cadenas, relojes, etc.)
[3] "Dembow" = Música (reggaeton), el ritmo.
[4] "Frontear" = Caminar “elegantemente”
[5] “Patrulleo”= Observar.
[6] "Gila" = Chica, adolescente.
[7] "Flow"  = Estilo. Corriente