Con el cinturón ajustado, con las manos esposadas
y con el deseo de consumo reprimido, la Unión Europea mira desde el límite del
acantilado el fondo de un precipicio que conforme pasan los días y semanas se
hace más visible, claro y posible. Europa nunca imagino este panorama. Hoy, la
solución que el grupo asuma es determinante para definir cuáles serán los roles
que cada bloque económico en el mundo debe jugar en esta difícil y espinosa
situación. Dudas, sombras e indecisión, Europa se resume en esto.
La crisis económica
internacional desatada en 2008 en Estados Unidos, originada por la crisis hipotecaria, el aumento del
precio de las materias primas poco a poco se fue globalizando. Si bien es
cierto, en un inicio el impacto fue moderado, conforme pasaron los años se fue agravando
en los demás países y bloques económicos del mundo occidental. Europa es
consecuencia de ello y en estos momentos, se encuentra sumida en un escenario intensamente
complicado en donde la irresolución y el constante vacilar es la
tinta que firma cada intento de salir de este hoyo.
Mientras
Francia busca capitalizar directamente a los bancos utilizando el fondo de
rescate del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), pese a que esta
intervención no es respaldada por la legislación de este organismo; Alemania,
no cede en la postura de la aplicación de medidas de austeridad y rechaza la
adopción de esta disposición no sin antes que el país ayudado ajuste sus
políticas de recorte al máximo hasta la condición de humillantes. Sólo más de incertidumbre,
dilemas y titubeos, nada más.
En Estados
Unidos, la resolución inicial de la crisis pasó por auxiliar los gritos
clamorosos que las entidades financieras exclamaban, por esos años no era raro
ver al gobierno del presidente Obama en recesión y saneando con dinero del
fisco el grueso de deudas de la banca americana, para de algún u otro modo
amortiguar el impacto de una cruda crisis que rememoraba con gran similitud los
problemas del 30’ con la gran depresión.
La situación se atenuó, logró establecerse una
línea de conducción que aseguró un control cuasi-responsable de las economías.
A pesar de ello, no fue sorpresa para nadie ver como un gigante comercial,
político y económico entraba en complicaciones y dificultades con el manejo
financiero de su situación, las cosas no andaban para nada bien, Europa que
representa el 30% del PIB mundial comenzaba a tener problemillas que al final
desembocaron en un problemón. La crisis
apenas empezaba.
Con los Dioses de Espalda
El inicio de la crisis
Europea tiene su origen en el debilitamiento del Estado de Bienestar, tal como
lo menciona Fabián Vallas, Internacionalista y editor de la página
internacional del diario El Peruano: “Lo
que ha sucedido en Europa es que se ha ingresado a una crisis de lo que se
denominaba hasta hace poco Estado de Bienestar, más o menos durante la guerra
fría, los estados europeos con el afán de evitar la expansión del comunismo
impulsaron una serie de medidas económicas y políticas para darle mayores
beneficios sociales a los trabajadores, hay algunos países que se atrevieron a
reducir de ocho a seis horas la jornada laboral argumentando tener la
productividad necesaria como para hacerlo.”
Uno de esos países fue
Grecia que en el momento de su ingreso al grupo europeo no mantenía las
condiciones económicas requeridas para ser parte de la Unión, es clara la
irresponsabilidad del grupo en la admisión de esta nación, pero todo era parte
del anhelo de compartir un mismo estándar de vida dentro de la organización
continental tal como lo señala Vallas: “El ingreso de Grecia a la UE
fue manejado políticamente de manera irresponsable por parte de los presidentes
griegos, inclusive llegaron a falsear información económica para poder recibir
una serie de apoyo externo, entonces se crearon regímenes populistas
clientilísticos que demandaban mucho dinero. Sin tener la productividad de
países como Alemania, los griegos se dieron el lujo de reducir la edad de
jubilación y tener un estándar de vida muy semejante al de los alemanes
sabiendo que Grecia vive principalmente por el turismo que es su fuente
principal de ingreso”
Para Walter Twanama,
sociólogo de la Pontificia Universidad Católica del Perú el problema con Grecia corresponde a una
frívola irresponsabilidad de querer homogeneizar las condiciones de vida de
todos los países de la Unión Europea: “La
explicación de lo que está pasando en Grecia es que se han “juergueado” durante
años sin medir las consecuencias. La gente te pone ejemplos argumentando que en
Suecia, en Alemania si funcionan los modelos de bienestar, efectivamente, pero
nunca en esos países se ha desbordado la capacidad de gasto que tienen, el
endeudamiento de estos países ha sido un endeudamiento más racional del que se
ha tenido en Grecia”.
Grecia en abril de 2010
solicita a la Unión Europea su primera petición de rescate para afrontar la
crisis, el préstamo alcanzaba los 110 mil millones de euros, pero fue insuficiente para poder redirigir la
economía del país heleno. En marzo de este año, el FMI (Fondo Monetario
Internacional), la Unión Europea y el BCE (Banco Central Europeo) otorgaron a
Grecia un segundo paquete de rescate que ascendía a 130 mil millones de euros.
Por el momento el total del préstamo no fue dirigido a la cuenta bancaria del
Estado Griego tras el fracaso de las elecciones legislativas del pasado 6 de
mayo en los que ningún partido obtuvo mayoría en el parlamento, motivo por el
que se esperará hasta el 17 de junio,
fecha en la cual tras la nuevas elecciones quede determinado un gobierno con el
cual pactar y realizar la total transmisión del préstamo.
Grecia asume hoy la
posibilidad de mantenerse o alejarse de la Unión Europea, las elecciones de
junio próximo decidirán en gran medida la postura del nuevo gobierno griego de
continuar con las políticas de austeridad y recorte fiscal o apostar por una
lucha distinta frente a la crisis. Por el momento el panorama se encuentra
divido entre los tres partidos con mayores posibilidades como el PSOE, SYRISA y
NUEVA DEMOCRACIA. Europa aguarda la decisión que los griegos expresaran en las
urnas.
Con
los cuernos contra la pared
Grecia no fue la única
nación que incurrió en préstamos por parte de la Unión Europea, Portugal e
Irlanda, dos países que también entraron en recesión solicitaron apoyo a los
organismos financieros internacionales para no declararse en quiebra, la respuesta fue inmediata, Portugal fue
asistida con 27.700 millones de euros que son parte de una línea crediticia de
3 años e Irlanda con 22,500 millones de euros.
El panorama español al mando
del presidente Mariano Rajoy es un caso que fue agravándose conforme la crisis
se iba homogeneizando en Europa, algo que sin duda deviene como consecuencia de
una desequilibrada gestión de su antecesor, el miembro del PSOE José Luis Rodríguez
Zapatero. España hoy siendo parte de la crisis, lleva conforme al pacto fiscal
establecido por Bruselas una serie de reformas y ajustes escasamente populares
dentro de la población, lo que ha provocado hacia al jefe de Gobierno Mariano Rajoy una
animadversión significativa entre los españoles.
Twanama expresa la falta de
confianza existente por parte de la población
hacia el plan de ajustes que
Rajoy efectúa, considerando además la carencia de confiabilidad hacia la personificación que
comprende el actual mandatario español: “Es
un tema de actores políticos confiables, para que haya confianza en la medida,
el actor tiene que ser confiable y no hay eso en Europa, en España la mitad y
un poco más ha votado por Rajoy, pero no es gente que podamos decir que jura
que él es un gran dirigente y esto es consecuencia porque han estado siendo
conducidos por el PSOE hacia como están ahora, Rajoy era la única alternativa que España tenía”.
Hoy España es líder europeo
en la tasa de desempleo con un 24.3% seguido de Grecia con un 21.7%. El
gobierno no ha encontrado la mejor vía para poder hacer frente a la crisis. Se
ha negado la participación de inyecciones por parte de la Unión Europea, de
todas formas un rescate a España sería para la el grupo continental un gasto y
sacrificio enorme, ya que la economía española es demasiado grande en
comparación con las economías griegas, portuguesas e irlandesas.
¿“Merkollande”?
La canciller alemana, Angela
Merkel, es la personificación de una Europa que ha fijado su política contra la
crisis en base a una austeridad fiscal, Merkel, desde el 2005 es canciller del
estado económicamente más pujante del bloque europeo y ha sido la promotora de
las políticas de ajustes en el seno del grupo.
Tras la reciente elección
del socialista François Hollande como nuevo presidente de Francia, la nueva
“Dama de Hierro” parece haber encontrado un pequeño escollo con el cual debe consensuar. Mientras Hollande
es promotor de una política de crecimiento como eje prioritario de cara a
afrontar la crisis, Merkel asume con sólida convicción su postura de ajuste
refrendada por el pacto fiscal europeo asumido por 25 de los 27 estados
miembros del grupo. Para la canciller alemana, la modificación parcial o total
de ese plan no está puesta en debate, pese a la declaración populista de le président francés que le sirvió para salir victorioso en las
pasadas elecciones de mayo.
“Merkel
tiene la imagen de una excelente persona que maneja muy bien los “times”
políticos, ella desde luego era partidaria de mantener la disciplina fiscal,
mientras que Hollande quiere emisión de bonos, quiere cooperativizar la crisis,
que todo el mundo pague la crisis ocasionada por algunos países, mientras
Merkel es más partidaria de que cada país tome sus medidas económicas y sus
propias medidas de sacrificio. Hay un costo social, pero falta reflexión de la
clase política y de los mismos ciudadanos” sostiene Vallas.
Merkel se ha topado contra
el entusiasmo populista de Hollande, lo que supone una incógnita respecto a la
relación franco alemana de cara a la
crisis, sostiene Vallas : “El triunfo de
Hollande significa un nuevo replanteamiento de propuestas ya aprobadas, oleadas
y sacramentadas y esta es una discusión que ha comenzado recién y no se sabe
cómo va a acabar realmente con el riesgo de que no se llegue a ningún tipo de
acuerdo o mantener disciplina fiscal o lanzar bonos con lo cual se
cooperativiza toda la deuda, cosa que le conviene a países tan irresponsables
como Grecia”.
¿Se
terminó el sueño?
Para Walter Twanama, la
Unión Europea como grupo no existió, y hoy vemos las consecuencias de un
proceso de integración mal planificado: “No
existe la UE, cuando abren la puerta a países que no tienen economías
desarrolladas se ponen en una situación muy débil, han debido de hacerlo con
mayor seriedad, lo que pasa es que era un sueño muy deseado por mucha gente que
creaba mucha ilusión en los gobernantes europeos, pero se ha demostrado que si
tienes países con economías tan débiles como Grecia por ejemplo, no hay manera
de equipararlos con la misma moneda y abrir el mercado. A pesar de esta
situación, no veo probable que la UE se desintegre, pero es probable que se
vuelva en un pacto más reducido, el estado de bienestar es una cosa deseable
por mucha gente, pero que tiene que apoyarse en realidades económicas”
Para el también profesor de
Ciencias Políticas en la Universidad del Pacífico, Fabián Vallas, el grupo
europeo no ha fracasado, sino que esta crisis es consecuencia normal del
crecimiento de un grupo tan grande en materia económica y política como lo es
la UE: “Es un mal momento económico, pero
que no necesariamente significa un fracaso. Está muy lejos de llamarse un
fracaso de la UE como tal. Estas desavenencias siempre han existido, creo que
es parte normal del crecimiento de cualquier organización tan grande y compleja
como lo significa este grupo. La crisis está presente, es una crisis del crecimiento y la UE no va a
fracasar, más allá de lo económico hay otros factores de seguridad colectiva,
de integración política que son más fuertes y que puede compensar la crisis
económica”
EL
PERÚ FRENTE A LA CRISIS
Tras las últimas
declaraciones del Ministro Luis Castilla en las que reafirmó la solidez de la
economía nacional frente a una posible fractura de la Unión Europea, Vallas ve
como ventaja la diversificación que la economía peruana ha alcanzado en estos
últimos años:
“El hecho que Europa haya
disminuido en su comercio nos afecta, menos mal que el gobierno peruano ha mantenido
el tino de poder negociar con bloques muy diversos a nivel económico; sino nos
va mal en Europa, podemos negociar con China, con Asia, para compensar esta
pérdida de mercado europeo. Lo que me preocupa es que toda esta crisis está
generando movimientos dentro de Europa que son un grupo aparentemente de
derechos humanos con un grado de buenas intenciones pero ingenuidad tremenda,
por ejemplo, hace poco se ha solicitado al Parlamento Europeo una especie de
hoja de ruta con respecto al tema de DD.HH., las ONG’S europeas han sido muy
duras con respecto a Perú, pero sobre todo a Colombia, el problema es que nos
han metido en un mismo saco a todos. Esto nos va a obligar que se haga cierto
tipo de compromisos si es que queremos tener un pacto comercial con la UE como
ya lo tiene Chile, como ya lo tiene México. De algún u otro modo lo que le
favorece al Perú es que el mercado de las exportaciones lo ha diversificado, si
bien es cierto dependemos mucho de la materia prima, cada vez lo hacemos menos
y por otra parte hacemos comercio con Estados Unidos, con China, con los países
de la Comunidad Andina y también con Europa, es una forma de diversificar.
Entonces si se cae un frente, quedan los otros frentes para compensar y esta ha
sido la fórmula adecuada”
¿TAN DIFÍCIL RESULTA CONFIAR?
Un aspecto muy importante en
el giro de esta situación, es la confianza de los europeos hacia sus gobiernos
y específicamente hacia los ajustes y recortes que están empleando. Al respecto
Walter Twanama sostiene como un factor importante la solidez de la figura
política que aplica estas medidas y el respaldo obtenido en la población,
calificando este proceso como verdaderamente complicado.
Es muy difícil que un pueblo
asuma medidas de este tipo, ya que el mismo está más bien con expectativas de
que su vida mejore. En el caso propiamente español, no creo que vaya a ver
confianza, lo que puede haber es cansancio en la protesta, lo que va a jugar
aquí es que tan homogéneo es el movimiento que se rebela contra las medidas y
que tan firme sale el gobierno que tiene que tomar esas medidas. Hoy, respecto
a eso vemos dos casos muy distintos; en España lo que se tiene es la solidez de
un partido popular que sabe cuál es la receta en esta situación y qué es lo que
se debe aplicar, en Grecia tienes una dispersión política absoluta, tienes esta
variedad con un nivel de desparramo que probablemente el polo de la protesta
sea más grande que el polo que propone hacer estas medidas. La confianza está en los individuos y no en
las ideas, las ideas ganan confianza después adquieren vida propia, la gente en
general necesita una personificación de la política, necesita a alguien que
ponga la cara y diga yo garantizo que
esto va a ser así, y en el caso de España es el mismo Mariano Rajoy quien debe
asumir esta posición”
LA FRASE:
Mario Vargas
Llosa en su columna Piedra de Toque, diario El País 20 de mayo 2012 en su
artículo “Las Ficciones Malignas”
“El crecimiento económico como un acto de voluntad. Si es así,
¿por qué Grecia, Italia, Portugal, España no deciden crecer y lo hacen? Ah, por
el espíritu egoísta, estrecho y mezquino de sus gobernantes y la maldad
congénita del capitalismo. Si tuvieran un Hollande en el timón…”